Bueno y, para acabar las actividades del año pasado, un nuevo viajecito!!!
Siempre que nos es posible nos gusta escaparnos en diciembre para conocer la navidad de algún otro sitio. Lo que más nos gustan son los mercadillos de centroeuropa, que son los más tradicionales, pero este año, siguiendo con el país que nos "acogió" en las vacaciones de verano, decidimos hacer algo diferente y conocer Nápoles y su tradición de belenes.
La verdad es que es una ciudad en la que hay que ver para creer jejeje. Si bien puede que no tenga tantas maravillas que admirar como otras ciudades italianas (y no es que no tenga, pero es que en comparación con otras que parecen un museo todas ellas pues...) es una ciudad muy auténtica, con un caos impresionante pero a la vez con su orden. No se, es difícil de explicar. No es una ciudad en la que viviría pero sí una que visitar para conocer su vida y sus peculiaridades. No se si en ninguna otra ciudad europea sería posible ver a un padre, una madre y sus dos hijos en una scooter!!!! y todos sin casco!!! increíble.
Además Nápoles tiene una gran tradición de belenes, con una calle dedicada exclusivamente a ellos. Y no sólo en navidad, durante todo el año estos artesanos trabajan y tienen sus tiendas abiertas, así que en cualquier momento, incluso en pleno verano, se pueden ver y comprar estas pequeñas maravillas. Claro que tienen otro concepto de belén, aquí solemos hacerlos a lo ancho mientras que allí tienden a hacerlos más compactos y a lo alto. Pero sea como sea son verdaderas obras de arte. Obviamente cayeron un par de complementos para nuestro belén, como no podía ser de otra manera.
Y estando en Nápoles no podíamos dejar de conocer las grandes ruinas, tanto Pompeya, la más conocida, como las de Hercolano, no tan conocidas pero muy bien conservadas y a las cuales merece la pena hacer una visita. Nos faltó tiempo para poder subir al Vesuvio y contemplar las vistas desde el volcán, pero eso tendrá que esperar a otra ocasión en la que podamos dedicar más tiempo a toda esa zona y conocer la costa amalfitana.
Y por supuesto la comida Napolitana, con esas estupendas pizzas, pastas y dulces, algunos típicos de la época navideña.
Pues nada, sólo nos queda dejaros unas cuantas FOTOS de esos días y animaros a conocer Nápoles, su vida y sus gentes.
Un saludo!